martes, 8 de noviembre de 2016

10 de noviembre



10 de noviembre El Grito de Independencia en la Villa de Los Santos.

                 
En la ciudad de Los Santos, Noviembre diez (10) de mil ochocientos veinte y uno: El señor Don Julián Chávez, Alcalde constitucional Primer nombrado, Presidente de este muy Ilustre Ayuntamiento, hizo convocar a la mayor parte de su componentes y con los que suscriben; no habiendo podido asistir el resto por enfermedad y ausencia igualmente que el Cura Párroco, doctor José Moría Correoso y muchos vecinos, a quienes manifestó dicho señor Presidente el voto general del Pueblo, para separarse de la nación española, por motivos que eran bastante públicos, y que son tanto más opresores, cuanto que no pierden un momento de subyugar cada día más la libertad del hombre: Atentando cada español, por ridículo que sea principalmente si tiene mando y es militar, hasta contra lo más sagrado, que se haya en todo ciudadano, que es su individuo:
Que por todo ello deseoso de vivir bajo el sistema Republicano, que sigue toda Colombia, anhelaba el mismo pueblo que esta Villa jurase la independencia del Gobierno Español, con otras muchas razones, que al efecto profirió dicho señor Presidente, las que oídas, tuvieron a bien discutir, procurando que ante todas las cosas se oficiase a los pueblos del Partido para conocer si se inclinaban o no a adoptar el sistema propuesto, pues de otra manera se podría decir con certeza era aventurar exponiéndose esta población sola a hacer frente, no solo a los referidos pueblos, sino también a la Capital, cuyo Jefe que es don José de Fábrega tomaría muchas providencias a fin de sujetar este paso y emplearía para ello todo cuanto tuviera a su alcance, como que tiene provistos sus almacenes de armamentos, municiones, de que esta Villa carecía; pues aunque aquí hay suficiente número de hombres, que es de lo que se carece en Panamá, y pueden defender tan justo intento, hay falta de provisiones bélicas de que allí se abunda, por lo que se tenía por arrojo no obstante que el patriotismo exigía un esfuerzo que acaso superaría a toda dificultad, que pudiere ofrecerse tomándose a otros medios para hacer sucumbir a los pueblos y a la capital.


                
En efecto, vistas todas las reflexiones que, se hicieron dándoseles soluciones a las que eran en contra, se determinó, según el voto general del pueblo, se procediese al juramento de independencia, como en efecto se hizo, habiéndolo prestado, ante todos, los individuos del ilustre Ayuntamiento cuyo acto se celebró con pausible gozo y una indecible conmoción del espíritu de cada uno del Pueblo, quien aclamó se titulase esta Villa "Libre Ciudad" con consideración a ser la primera en todo el Istmo, que había tenido la felicidad de proclamarse libre e independiente bajo el auspicio y garantía de Colombia: a cuya solicitud accedió gustosa esta Ilustre Corporación con respecto a ser un día de Gloria y de Merced.
También se hizo presente, por varios vecinos, que debía nombrarse un Comandante de Armas para la mejor dirección de las tropas con consideración al abandono con que se han tenido estas milicias por la dominación española, y de facto se siguió a sufragar para tal nombramiento, y resultó este en la persona de don Segundo Villarreal, vecino honrado de reconocida probidad, y quien otro tiempo ha sido Comandante accidental, a quien, estando presente, se le hizo saber la elección que aceptó de buena gana ofreciéndose al pueblo para cuanto estuviese en sus manos.

                     

Vista del Museo de la Nacionalidad
Desde el campanario de la iglesia en Villa de Los Santos.
Acto continuo varios vecinos hicieron ver al Ilustre Ayuntamiento, que supuesta la elección de tal Comandante de Armas en el dicho don Segundo, igualmente que su aceptación, les parecía residían facultades en el Ilustre Ayuntamiento para darle un grado correspondiente a su patriotismo y superioridad en las armas, que juzgaban serían extensivo en todo el Partido siempre que éste se decidiese, como lo esperaban por la causa de la Libertad: Que en su virtud el grado de Coronel lo hará tan adecuado que no encontraban otro más al propósito para compensarle su heroísmo y su patriotismo, según había manifestado en el acto de juramento de independencia.
Y bien examinados los pormenores de esta Solicitud, se vió que era arreglada prestándose espontáneamente el Ilustre Cuerpo a conferirle, al referido don Segundo, el grado de Coronel como en efecto le confirió, ciertos los individuos que le componen de que esta gracia sería aprobada por el Excelentísimo señor Presidente de la República de Colombia, a quien se dará cuenta cuando sea tiempo. Con lo que y con encargársele por el Pueblo al Muy Ilustre Ayuntamiento hiciese las invitaciones necesarias, no solo a los pueblos del Partido, sino también a los Ayuntamientos de la Capital de Panamá, de la Provincia de Veraguas, y Alanje, Natá, etc., se concluye esta Acta, que firmaron los señores capitanes, ante mí, el infrascrito Secretario de que certifico.

                      
Monumento a la libertad que simboliza a la Heroína Rufina Alfaro, parte fundamental
del movimiento que generò el primer Grito de Independencia de España,
llevado a cabo el 10 de Noviembre de 1821 en la Villa de Los Santos.



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